domingo, 26 de agosto de 2007

Mención de Honor "El Efecto Hongo"

Mil disculpas a todos los que a lo largo de todo el mes han entrado a la página y no vieron más que el contenido de siempre y la ausencia de actualizaciones dignas para un blog como este.

Esta ocasión me volveré a excusar con todos, porque no he hecho nada absolutamente para cambiarlo, y no lo pensaba hacer hasta hoy por la madrugada, que me encontré con un texto que hizo una niña linda oriunda de Guadalajara.

Citlaly me dijo: hey! Mira lo que hice!

Solo me limite a responder en el mensajero como lo haría de costumbre ante cualquier invitación de ese tipo: Okey!


Me sorprendió tanto ver la facilidad con la que enlazo todas sus ideas en el texto que leía, vamos, además de ser linda era capaz de plasmar lo que pensaba sin errores ortográficos y sin la ayuda de un procesador de texto.

Despues tuve que preguntar lo siguiente:


-¿basado en una historia real? (pregunta estúpida por cierto, pero me refería a los sentimientos)

-nope, tenia ganas de escribir algo medio sádico pero romántico, con toques de sufrimiento xD entonces me drogue tantito y eso salió xD – respondió (no se crean, no se droga, no tengo amigas drogadictas… que lo sepa)

Quizá sea la hora, o quizá me este volviendo “emo” pero en todo caso, el texto me llamo mucho la atención, que le pedí me permitiera subirlo para que ustedes le dieran el visto bueno. A mí en lo particular, me pareció bueno.

No se si halla sido el efecto “hongo” o si en verdad estaba aburrida y no tenia nada que hacer (como publico en su fotolog), pero la razón que halla sido, aquí esta el resultado. Enjoy.




¿Verdad que duele?


Esta haciendo un frió del demonio, no me importa; aquí estoy sentada en la esquina de siempre, pero esta vez… no espero que regreses.

No se como fue que llegue a este punto, no me interesa saber, ni me preocupare por lo que pueda pasar ahora.

¿Verdad que duele?
¿Te quedo claro todo lo que te odio?
¿Te quedo claro todo lo que te quiero?
¿Te quedo claro todo el daño que me hiciste?
¿Te quedo claro todo lo que sufrí por un idiota como tu?

Yo tengo fe en que hayas comprendido absolutamente todo, y si no es así, no te preocupes; tendrás mucho tiempo para poder entenderlo. Todo este tiempo aferrada a una ilusión, a poder tener mi cuento de hadas y que terminara con un final feliz…mi cuento término feliz, no contigo como hubiera querido, pero término feliz.

Tú fuiste quien nuevamente puso una sonrisa en mi rostro…una sonrisa de total satisfacción, me siento como cuando un niño consigue el dulce que quería; obtuve lo que quería desde hace mucho tiempo.

No puedo creer que después de tanto tiempo conociéndome, no fueras capaz de ver lo que venia, ¡que idiota eres!

¿Creíste que todo seria tan fácil?
¿Que yo podía olvidar todo de un día para otro y regresar a la normalidad como tu lo hiciste?

Te tengo una noticia: yo si tengo corazón, algo que tú nunca tuviste.
¿Agradeceré tu inocencia o me burlare de ella?

Alguien debió de haberte advertido que es malo confiar en las personas, y mas en las personas a las que les has hecho daño; talvez si te lo dijeron, pero eres tan terco, que jamás quieres escuchar razones y ahí estabas tan atento como siempre ayudándome en todo lo que necesitara, tu jugando a hacerme creer que aun te importo y yo jugando a hacerte creer que creo cada una de tus palabras.

Llegaste a mi casa tan puntual como siempre; ya te esperaba.
Antes de que tocaras el timbre ya te había abierto la puerta, me viste y sonreíste, esa sonrisa que tanto amo y que tanto odio.

Esa noche te invite a cenar, había cocinado para ti, lo que hace mucho te había prometido y no había cumplido, soy mujer de palabra y con muy buena memoria, así que esa noche era la ocasión perfecta para cumplir mi promesa; mientras cenábamos me contabas lo que pasaba actualmente con tu trabajo, el estado de salud de tus padres, y los triunfos de tu hermano menor, mientras yo ponía atención a todo lo que decías y te sonreía, al parecer mi sonrisa aun tiene efecto en ti, porque logre que te sonrojaras.

Terminamos de cenar, me diste las gracias por haberte invitado y te ofreciste a ayudarme a lavar los trastos, tan predecible como siempre, sabía que lo harías.

Comenzaste a ayudarme mientras me hacías preguntas de todo tipo, yo te las contestaba de buena manera; estabas de espaldas concentrado en tu trabajo, mientras yo abría el cajón derecho y sacaba mi cuchillo favorito, ese que muchas veces escucho mis secretos y mis tristezas.

Sabias todo lo que había sufrido, sabias todo el daño que mi padre me había hecho, sabias que tu eras el primer hombre al que le había demostrado amor y cariño, y aun así lo hiciste, me dañaste – te dije entre sosollos, las lagrimas comenzaban a rodar por mis mejillas.

Lo que te dije te sorprendió, porque contestaste que no sabias de que estaba hablando, pero no volteaste a verme, evadiéndome como siempre; di pequeños pasos para poder quedar muy cerca de ti, sentí tu perfume por ultima vez, lo disfrute, y sin ninguna otra interrupción levante mi mano derecha, sonreí un momento y deje que mi fiel amigo hiciera lo suyo, te escuché gritar pero no me importo, con todas mis fuerzas rescate a mi amigo de tu cuerpo y lo volví a dejar caer, escucharte gemir de dolor era para mi escuchar el coro de los Ángeles, caíste con gracia, tu perfecta camisa blanca se tiño de rojo, me agache para verte, tomaste mi mano con fuerza y lanzaste una pregunta estúpida.

¿Por qué amor? – preguntaste
Con una sonrisa en mis labios te respondí: ¿Verdad que duele amor?

No pudiste contestarme, ya que por tercera ocasión mi amigo se metía en lo mas profundo de tu ser, y nuevamente gritabas de dolor y yo lo disfrutaba, comenzaste a perder mas sangre conforme pasaban los minutos, hasta que tu mano quedo inmóvil junto con todo tu cuerpo, saque una ultima vez a mi querido amigo y te observe…empapado en tu propia sangre, frío, sin vida, pero aun así te veías sexy y no pude evitar besarte por ultima vez, aunque tus labios estaban muertos jamás había sentido un beso tan vivo como aquel, me levante del suelo, me lave, escondí a mi amigo en mi bolso, salí de mi casa y me dirigí a nuestra esquina, donde siempre te esperaba...

La policía me busca por homicidio.

Aquí estoy en la esquina de siempre, no espero que regreses, espero poder reunirme contigo, para poder decirte lo mucho que aun te amo.

END


Si eso fue muy emo, entonces, lo dejo divertirse un rato con un videíto harto inspirador. Nos leemos pronto.