viernes, 18 de enero de 2008

¿Reservoir Dogs?

Con diálogos inolvidables e inmejorables interpretaciones, Reservoir Dogs cuenta la historia de las sangrientas consecuencias de un fallido atraco a una joyería. Como delincuentes tenemos: El señor Marrón (Tarantino,) el tacaño señor Rosa (Buscemi), el joven señor Naranja (traidor, traidor), el blando señor Blanco, y el fantástico y violento señor Rubio, (Madsen). Gracias a una serie de escenas reveladoras, vamos conociendo los acontecimientos que propician el sangriento clímax en un almacén.

El excelente reparto, los excéntricos diálogos, y los guiños a la cultura pop, empezaron a ser el sello distintivo del Tarantino de los ‘90. El director escoge las palabras y las acciones de un modo tan inteligente que lo sabemos todo de cada personaje, sin importar lo triviales que sean los diálogos.


Ud. los conoce, La banda noventera.

Analizandola semióticamente (ud. sabe, ver mas alla de todo, bla bla bla), la película sin duda esta plagada de cientos de elementos voluntarios e involuntarios. La cultura popular de los Estados Unidos, en una época donde las mujeres siguen siendo consideradas “dick suckers”, donde se discrimina a la raza negra (solo entras a la cárcel y ya hablas como un negro), y donde aun se tienen costumbres conservadoras (si se porto amable, déjale propina).

Además, nos muestra lo avaricioso, desleal, y egoísta que puede llegar a ser los miembros de cualquier sociedad. Eso si, los grandes héroes para variar son los policías, que son mostrados como rocas que jamás delataran alguien de los suyos, soportando las mas crueles torturas (adiós oreja, hola cara cortada).

¿Algo más profundo? Vaya a su videoclub favorito (en blockbuster solo presente su credencial de elector y listo) y ponga atención a la primer escena de la película, que vale oro. Si de analizar algo semióticamente se trata, Tarantino si que lo logro al despedazar los elementos que envuelven la canción “like a viirgin” de Madonna… vaya, hasta que alguien comparte la misma opinión que yo respecto a la letra de dicho hit. Esa escena vale la película, y también la escena de la propina (si su sueldo es una mierda, que renuncie…)


Le metieron una de este tamaño, que sintio como si fuera la primera vez