jueves, 16 de septiembre de 2010

¿Se vale soñar?

Esa es la pregunta que surge a partir de ahora que Jaguares logró romper el maleficio del Víctor Manuel Reyna. Siete jornadas fueron necesarias para que la victoria volviera a ser saboreada por los Felinos, en lo que también significó su primer triunfo jugando como locales desde el arranque del Apertura 2010.

El tiempo le dio la razón a José Guadalupe Cruz; por fin la entrega de sus jugadores se reflejó en el marcador, un 4-0 ante Puebla que sin duda dará el aliento necesario para afrontar el resto de la campaña.

Pero lo visto en el VMR no fue casualidad; Jaguares ya venía jugando bien en jornadas pasadas. Contra Monterrey el cuadro felino manifestó la solidez defensiva necesaria para sacar un empate de una cancha difícil como la de los regios. Aún así, faltaba algo: contundencia.


Ochoa y Danilinho fueron fundamentales en el triunfo (Foto: Mexsport)

Jaguares acostumbró a su público a ver partidos de un sólo gol a su favor, los tres empates sumados son producto de igualadas a un tanto, y sus derrotas (omitiendo la sufrida ante Santos) han sido por tres goles.

Al final, lo del sábado fue un triunfo sobresaliente que la afición ya necesitaba, pero sobre todo, que el desgaste de los felinos se merecía. Ahora resta esperar lo que el equipo pueda conseguir fuera de casa, ante un rival que no será cómodo, tal y como son las Chivas. Sólo así, y después de la fecha 8, podremos comprobar si lo del sábado puede ser considerado una realidad o un simple golpe de suerte.

El dato:

Jaguares se encontró con el triunfo en la jornada 7 de este Apertura, sin embargo, en el torneo pasado (Bicentenario 2010) los felinos tuvieron que esperar hasta las fecha 9; esa ocasión recibieron a Chivas y el marcador fue el mismo que este fin de semana ante Puebla: 4-0.