miércoles, 15 de octubre de 2008

La Crisis

El tema de la crisis es lo de hoy. No es de extrañarnos encender el televisor o tomar el primer periódico de algún punto de venta para darnos cuenta de que es así. En todo caso, también se puede vivir en carne propia, los precios en casi todo se han ido al alza y al parecer no hay una pronta solución.

Chiapas destaca, y lo hace por ser solamente quien con sus presas, produce poco más del 50% de la energía eléctrica que se distribuye en el país. Lo hace también por ser considerado el 2do estado más seguro, no solo a nivel sureste, a nivel nacional. Y por si fuera poco, por ser de las pocas entidades que cuentan con un autódromo recién inaugurado.

Lo anterior nos haría pensar en varias cosas, primero: ¿Cómo es posible que exista una crisis si aquí nos damos la vida de reyes? Después de todo, tenemos plazas comerciales a donde podemos ir a gastar la quincena, bastantes instituciones bancarias que se mueren por brindarnos apoyo crediticio y un programa de apoyo para adultos mayores que cualquier gobierno del sol azteca envidiaría.

Ahora nos centremos a la ciudad capital, Tuxtla Gutiérrez, lo mejor de nuestra ciudad es quizá su diversidad, y es también lo que nos ayudara en esta ocasión para darnos cuenta de lo que ocurre en verdad en materia económica. Acudamos a los mercados, la cuna económica de los pueblos.

El primer sector en hacer revuelo por el alza en precios de productos de consumo son los mercaderes, aquellos que con fervor ahuyentan a las moscas mientras con un acento particular se dirigen a nosotros con un “pásele marchante”. Y es que así como en países de primer mundo los desastres económicos se ven reflejados en los precios de las tiendas departamentales, en nuestro Tuxtla la cosa se refleja en la cifra que alcanzan esos frutos rojos y redondos que tanto nos gusta preparar como salsa.

No es novedad, ser comerciante con una política hacendaria que exprime cada centavo de los que con esfuerzo logran comprar el kilogramo de tortillas es difícil, tanto que cuando la crisis azota, los primeros en sentirla son ellos, y claro, también los consumidores que cada día ven más complicado prepararse un buen taco.

El problema con la económica mexicana es su dependencia de las demás economías del mundo, y no somos los únicos, recordemos que en esta llamada globalización y protección a los monopolios, lo normal es que se procure por los bienes de las empresas y menos por el de la sociedad.

En Washington se preocupan por mantener en la jugada a las empresas, buscando la forma de que aprueben el rescate económico multimillonario, mientras que en Europa se hace lo propio en reuniones entre mandatarios que también temen a la crisis. En México solo vemos como todo encarece.

Hace unas semanas el presidente Felipe Calderón envió una serie de spots, donde hace hincapié en la batalla que lleva contra el narco, contra los actos ocurridos en fiesta patrias y sobre todo, y en esto hago un paréntesis, el inicio de la construcción de una refinería que (lea bien esto) servirá para combatir la crisis económica que se avecina, fortaleciendo la economía nacional.

Parece increíble, pues hasta la fecha, el precio de la gasolina continúa subiendo de forma semanal, centavos y más centavos. Tampoco olvidemos que somos una nación con la mala costumbre de ser dependientes del petróleo, y que este, señoras y señores, esta por registrar los costos más bajos en la historia, cuando se estima que del ahora bajo costo por barril de 90 dólares, llegue a circular entre los 70 y 65 dólares el próximo año.

1976 marcó la vida nacional, al registrarse la primera devaluación del peso, eso tras registrarse el dólar a 12.5 pesos. Y ¿Cómo olvidarnos de 1994? Qué bien le costó 3 ceros a nuestra moneda para así estabilizarse. No olvidemos que la inflación se debe a un exceso de circulante en relación al respaldo en patrón oro.

¿Qué se puede hacer para evitar otra devaluación? El banco de México considera que lo mejor para poder estabilizar la moneda es subastar dólares, y al parecer está resultando. Por ejemplo, la semana pasada el dólar se registro a poco mas de 14 pesos, el pasado viernes el Banco de México realizo una subasta en la que desplazo 3000 millones de dólares, que dieron como resultado cierta estabilidad al cierre, con un precio de dólar equivalente a los 13.4 pesos. Con estas medidas se espera nuestra moneda enfrente al dólar alrededor de 11 pesos las próximas semanas.

Como pueden ver, los problemas no son pocos, y las medidas de prevención son escasas. ¿Cómo se va vivir en nuestro estado en las próximas fechas? Y peor aun ¿Qué medidas se están tomando al respecto para evitar no solo una crisis económica, sino emocional para los chiapanecos? Lo veamos a continuación.

¿Le parece poco ser el segundo estado más seguro? Entonces agreguemos que también somos uno de los estados con el mayor índice de autos per cápita, es decir, por persona. ¿Problemas económicos aquí? ¡Qué va!

El salario mínimo esta en los cielos ¿50 pesos? Y el pasaje y las tortillas, tampoco nos olvidemos de los frijolitos y el arroz, y ¿con 50 pesos? Hasta alcanza para ir a las carreras. A quien quiero engañar, la verdad es todo lo contrario y es una pena.
Otro de los sectores más golpeados en este año es el de la industria de la construcción. ¿En que afecta eso económicamente? Si no hay obras (como ha sido el caso) estamos dejando sin empleo a la gran masa obrera que habita la ciudad, que no es poca. Dejando así a muchas familias sin el lujo de comer tortillas.

En los mercados la cosa también se refleja, y en este año nada más se han reportado perdidas del 50% en comparación con años anteriores. Esto trae como consecuencia que muchos negocios vayan a la quiebra y que otros tantos cierren sus puertas. Solo basta entrar en alguno de nuestros mercados y ver cada día más puertas cerradas.
Mientras tanto, nuestra autoridad muestra algunos planes de recuperación. ¿Cómo cuales? La reactivación económica abriendo nuevos mercados y eliminando tramites absurdos para poder iniciar así un negocio lo más pronto posible. Suerte a los emprendedores.

El mejor consejo que se puede dar en estos momentos es “No tenga pánico”, en voz de nuestro secretario de hacienda – Agustín Carstens- no hay razón para temer ante una devaluación, la economía mexicana está preparada. Eso sí, no esperábamos un golpe tan fuerte. Y si quiere ayudar al país, no compre dólares, eso solo aumentara la demanda del billete verde y en vez de ayudar a la economía estará atándola a una soga.

sábado, 11 de octubre de 2008

Un avance

Prediseñado y predefinido, Max y lo absurdo

Por: Guillermo (Memow) Rodríguez

(El ambiente es de ciudad, se escucha el ruido de autos y el caos del tráfico, el cielo es de color azul y la toma desciende del cielo hasta caer en un callejón donde hay un contenedor de basura)

Narrador: Escribir una historia no es fácil, hacerlo bien es mucho más complicado, lograr que todo encaje y termine de forma emotiva lo es aún más.

Lo más lógico es dar inicio creando a los personajes, ¿Cómo? Podríamos empezar describiendo su rostro, describiendo su complexión, la ropa que trae puesta, ¿vello facial? Anotado, ¿algún lunar? No lo creo, ¿fumador y bebedor? Si y no mucho, ¿se dedica algo? Ya veremos.

(Algo comienza moverse dentro del contenedor, al parecer luchando, nadie sabe que hay dentro, mucho menos contra lo que lucha, hasta que se oye un quejido)

Sujeto vistiendo gabardina (sale disparado, y comienza a quitarse la porquería de encima): ¡Demonios! ¿No pudiste pensar en un mejor lugar para colocarme? Vaya forma de hacer presencia.

Narrador: lo siento, aun me encontraba pensando en, si tendrás barba y bigote, o solo bigote, o simplemente serás un adicto a la nicotina.

Sujeto vistiendo gabardina (mirando al cielo y disgustado): preferiría pensaras en cómo llamarme. Me gusta Max, suena bien.

Narrador: te recuerdo, yo soy quien pone las reglas en esta historia, aunque… Max no suena tan mal, he oído como muchas llaman a su mascota así, y tú serás la mía.

Max (frunciendo el seño): ¡Púdrete! (inmediatamente escupe, al parecer algún residuo de la porquería que había en el contenedor)

Narrador (con tono sarcástico): okey, no serás mi mascota pero si estarás dentro de mi historia, es hora de despedirme, y dejarte solo para que descubras el mundo que prepare para que vivas.

(El narrador desaparece, ahora Max está solo y regresa su vista al frente, baja lentamente hasta que encuentra una cámara fotográfica)

Max (sorprendido): ¿Qué tenemos aquí? (se agacha y toma la cámara lentamente) vaya… es extraño no haber visto esto antes y saber cómo funciona, excelente (sonríe).

(Max comienza a caminar lentamente mientras sujeta la cámara, en dirección a la ciudad, logrando salir del callejón. Se encuentra en una avenida transitada y finalmente aprecia la vida urbana, mucha gente siguiendo su camino sin tomar importancia a un sujeto más entre la muchedumbre; de pronto se detiene)