domingo, 25 de febrero de 2007

Tec-onomia

Seguramente ya lo sabes, los años noventas ya son historia; historia que, dejo una huella bien marcadita en las estadísticas; estadísticas que, hasta nuestros días finalmente tienen un uso digno.

No se sorprenda, no, acá no se mencionara nada sobre Carlos Salinas de Gortari ni Luis Donaldo Colosio, en lo absoluto. El tema a tratar es la Convergencia tecnológica, su ya famosas ventajas de papel y los cientos pronósticos que auguran con que no será del todo buena por sus problemas de implementación. Lo cierto es, que a estas alturas del partido, detenerla seria imposible.

En nuestro país, hablar sobre los excelentes resultados obtenidos en cada arriesgado paso a las nuevas tecnologías en telecomunicaciones seria completamente falso, y eso es fácil de comprobar haciendo comparaciones muy remotas de lo que ocurrió en el ya añejo siglo XIX. Haga memoria, analice, de hacerlo bien notara que los resultados no siempre han sido los esperados y esto en parte se debe que los nuevos avances llegan casi 50 años después de su creación, solo recordemos nuestro gran símbolo revolucionario… el ferrocarril, cuya implementación junto al telégrafo no genero los resultados esperados tanto a desarrollo económico se refiere.

Y es sobre “economía” a lo que nos vamos enfocar en estos párrafos; verán, telecomunicaciones y económica son cosas que van de la mano, curiosamente el crecimiento de una no siempre es a la par de la otra, de hecho, nunca lo ha sido. Curiosamente el crecimiento de las Tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) es de 2 a 6 veces mayor que el crecimiento de la economía en el país, tal y como ocurrió en 2006 con 15% y 5% de crecimiento respectivamente.

¿Problemas en la tiroides? No, su crecimiento excesivo se debe a que los servicios de comunicación cada día son más solicitados, eso no es nuevo. Y es aquí donde debemos recordar los gloriosos años 90’s. Mientras los zapatistas se levantaban en armas, gran mayoría de la población en México rompía el cochinito de los ahorros para pagar la famosa y actualmente necesaria línea telefónica, en algunos casos dos de estas en cada hogar, mientras que en otros una segunda línea era exclusiva para la televisión de paga. ¿Y ahora? Pues las cosas son inversamente proporcionales; ahora todos pagan una línea de teléfonos (94%) y otros servicios, que van desde la telefonía celular, internet, televisión y/o servicios satelitales. Dejando un gasto actual por servicios que oscila entre los 3 845 pesos, comparados con los 109 pesos que se destinaban a dichos servicios a principios de los 90´s.

Para obtener mejor partida de la convergencia, países de condiciones similares y aventajadas optaron por una buena regulación y legislación, teniendo como resultados avances satisfactorios y realistas a los escenarios que se vivían en cada uno de ellos. México, obviamente, si busca tener éxito dentro de este ámbito, deberá sin duda, proponer un marco legal que permita un avance dentro del terreno de la competitividad. ¿Será esto posible?

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Hola, te escribo esto para decirte que tu peculiar estilo me gusto, bueno ya que la mayoria de la gente que se pone a escribir en este tipo de foros se la pasa mentando madres y poniendo en manifiesto su falta de cultura general (léase "El Autor y Gueymaster", con su fallido podcast de los Originales"). Aunque le podrias imprimir un poco mas de sarcasmo, bueno eso digo yo, sólo si va con tu estilo, saludos.

Atte.

REO